martes, 7 de agosto de 2012

Videos

-Bueno un  vídeo de unos amigos donde se muestran unas buenas capturas, en alguna playa de Cádiz.

lunes, 6 de agosto de 2012

Técnicas, bajos, trucos...

EL BAJO URFE :


El bajo Urfe apareció de la necesidad de un aficionado, motivado por la mejora de sus utensilios de pesca, para obtener mejores resultados, el cual lo compartió de forma publica, para que todos los aficionados pudieran incrementar sus experiencias de pesca. Que al fin y al cabo, es lo que nos une.

Como muchos saben, su principal objetivo o función del bajo Urfe es mantener nuestras líneas de gran longitud, libres de enredos en pesqueros de fuertes corrientes y de aguas muy agitadas. Ayudándose también de la correcta plomada para adaptarse a cada escenario o corriente. Ya sean plomos tipo Bala o Long Casting, Pirámides, Bola, Estrellas o Grapas.
Con mil y una vertiente, pero siempre con la misma base, este montaje del bajo Urfe se ha ganado un hueco en las cajas de pesca de gran parte de aficionados a la pesca en el mar.

-POLVOS TERMOPLASTIFICANTES ;
-Polvo termoplastificante, que se usa para confeccionar unos bonitos plomos, para camuflarlos  en los  distintos  fondos de nuestro litoral. ya que hay diferentes colores para adaptar  el color al  fondo deseado.

Esta es la carta de colores:

El formato son bolsitas de 100 gramos:

Bueno y ahora os dejo como quedan acabados  dichos plomos con estos maravillosos polvos  termoplastificantes



1º. Calentar el plomo hasta que toma un poco de color oscuro, antes de  que fusione.

2º. Sumergo el plomo en el polvo termoplastificante.

3º. Vuelvo a dar un poco de calor al plomo para fundir bien el plastificante.

4º. Sumergo el plomo en agua para que quede aun más brillante.

Y tendrás tu plomo listo para su uso.

Especies mas capturadas

  




La herrera; es una de esas especies interesantes de pescar al surfcasting al tratarse de un pez impredecible que no siempre es fácil de encontrar. pero Una vez localizado, 
proporciona muchas satisfacciones regalándonos buenas peleas. si sabemos dar 
con ellas o acertamos ese día nos pueden otorgar pescatas difíciles de olvidar.


Desde los impredecibles pesqueros onubenses, pasando por las salvajes aguas gaditanas, siguiendo la ruta por las estáticas orillas malagueñas, granadinas y almerienses, en todas ellas hay un aficionado que tiene la intención de perseguir a esta “rayada”, teniendo en cuenta las peculiaridades y costumbres de la especie en cada una de estas costas.

La herrera es un pez que se puede tentar a lo largo de todo el año, en multitud de escenarios y con gran cantidad de cebos y aparejos. Hace que los aficionados a esta modalidad la persigan, ya sea en la práctica por libre o dentro de las ajetreadas jornadas de competición. Daremos un pequeño repaso a los principales cebos, aparejos, escenarios y técnicas para pescar a este espárido, aunque seguro que muchos conocen pequeños trucos para engañar a esta glotona encargada de escudriñar los fondos de gran cantidad de playas de nuestros litorales.

CARROÑERA QUE PATRULLA POR LOS FONDOS. En latín se la conoce como Lithognathus mormyrus y, en nuestras costas, los aficionados hablan de herrera, mabra o magre entre otras nomenclaturas. Es un pez muy activo que, con su boca protáctil, repleta de dientes y labios prominentes rebusca en los fondos su alimento. Su bocado suelen ser anélidos, pequeños crustáceos y moluscos bivalvos (almejas), pero la verdad es que son unas carroñeras excelentes y no harán ascos al choco y al chipirón troceado. Si atendemos a su silueta, observaremos que es ancha, comprimida lateralmente y con un buen número de líneas trasversales pero carece de la mancha característica de los sargos en el pedúnculo caudal. En cuanto a su tamaño, puede medir 55 cm y no es nada raro que superen el kilo de peso. Respecto a su sexualidad, como otros espáridos, cambian de machos a hembras con la edad.

EQUIPOS VARIADOS. Está claro que cada pesquero tiene unas características distintas, además de que este pez se puede encontrar a multitud de distancias. Tendremos que adaptar nuestro equipo según el lugar donde nos encontremos y para ello tendremos que conocer muy bien los litorales donde realizamos nuestras jornadas de pesca. Necesitaremos un equipo imprescindible y a la vez exigente cuando tengamos que buscar a largas distancias y en el momento en que se encuentre cerca una caña dotada de puntero híbrido, que nos ayudará a detectar la picada además de hacernos disfrutar con su brava lucha.

En ocasiones, la herrera se muestra muy desconfiada. Para ello serán también muy efectivos los punteros sensibles, ya sean injertados o vengan de casa como gran multitud de cañas de las que hoy día disponemos en las tiendas especializadas. De este modo detectaremos las picadas con más precisión, y en caso de que no estén bien clavadas perderemos menos picadas porque la flexibilidad del puntero evitará que se desclaven en sus continuas carreras y tirones.

montajes efectivos. La herrera es un pez que se puede buscar en casi todo tipo de ecosistemas marinos costeros porque se caracteriza por tener una gran movilidad. Además, suele moverse en bancos, sobre todo en determinadas épocas, lo que hace que suelan entrar a los pesqueros en buenas cantidades. Es por esta razón por la que no es sencillo siempre adivinar el modo más efectivo para engañar a esta especie. Así que, para asegurarnos de que cuando entren nos llevaremos una buena pescata de herreras, debemos escudriñar bien las costumbres de éstas en cada uno de los diferentes pesqueros que frecuentamos. Está claro que según en la provincia en la que nos encontremos tendremos que utilizar unas técnicas y montajes diferentes, muy finos y meticulosos en las playas de bolo granadinas y malagueñas, y algo más resistentes en los fondos cubiertos de tesos de Almería; lanzadores en algunas de ellas en la misma provincia y en las playas gaditanas y onubenses nunca sabremos qué tendremos que utilizar en nuestra siguiente jornada y así tornarán las necesidades de la pesca.

Seguramente son los pecadores de competición los que más acostumbrados están a buscar las herreras de todo tipo de formas y con todo tipo de técnicas. En los arenales es donde, con más frecuencia, suelo pescar esta especie y uno de los montajes más efectivos que utilizo es el compuesto por una tragadera larga que oscila entre los 2 y los 4 m de fluorocarbono GAMMA de 0,26 a 0,30 mm de grosor, anudada a un anzuelo de ojal que oscile entre el nº 2 y el nº 6.

Este aparejo irá montado a un plomo corredero y es ideal para gusanos finos tipo catalana, coreana, rosca, china, canuto o similares, aunque el más efectivo de los que he utilizado ha sido la catalana o playa que con su fósforo se torna un gusano ideal para pescarla durante las fructíferas jornadas nocturnas, y que con su escaso volumen nos ayudará a llegar a ellas cuando éstas estén lejos.

Por otro lado, la navaja sin cáscara es uno de los cebos más populares para su pesca y en particular nosotros montamos tragaderas muy largas de fluorocarbonos comprendidos entre el 0,28 y 0,33 mm. Para este montaje solemos utilizar anzuelos de pata comprendidos entre el nº 2 y el 6, según cómo estén de “finas” las herreras. Si nos decantamos por pescarlas con navajas enteras, recomiendo que se empleen pequeñas en las que podamos ocultar una tragadera con tres anzuelos empatillados en ellas. Otra forma de montarla es separar el molusco de su cáscara y ensartarlo en una aguja. Posteriormente darle unas vueltas de hilo de media y una vez esté asegurado volver a meterlo en la cáscara y a darle unas vueltas en este caso con hilo elástico; aunque este montaje es un poco trabajoso, puedo asegurar que es bastante efectivo.

Los pequeños cangrejos de arena o las galeras son otro de los cebos que más gustan a estos peces, sobre todo en desembocaduras, playas mixtas y cuando pescamos en los rebalajes. Si optamos por pescar con galeras y queremos hacerlo a largas distancias será imprescindible la utilización de un plomo transportador o un plomo o aparejo con bait-clip.

Para la gusana americana podemos optar por utilizar aparejos menos finos, ya que al ser un gusano más grueso el hilo no restará mucha movilidad al cebo, y si utilizamos este anélido siempre podemos elegir los más pequeños para no fallar la picada ya que algunas veces este pez come muy delicadamente. Uno de los montajes más populares para la pesca de este pez y, sobre todo, muy utilizado en competición, es el chambel con dos anzuelos. Lo ideal es que la distancia que separa estos dos anzuelos sea regulable para poder probar a pescarlas a distintas distancias del plomo. Las gametas serán de unos 80 cm y el diámetro del hilo dependerá del cebo que utilicemos. Seguro que la paciencia nos regalará algún que otro doblete.

captura imprevisible. Nunca sabemos cómo va a ser la picada de este pez ya que a veces nos regala una picada de órdago arrancando un chirrido a la “carrañaca” de nuestro carrete. Otras, tan sólo mueve levemente el puntero e incluso a veces destensa nuestra caña o ni tan siquiera eso. Sí es verdad que la herrera es una especie muy agradecida por muy pequeña que sea porque normalmente suele brindarnos una bonita pelea, sea como sea su picada, y no es raro que desde el momento de la leve clavada hasta que deja la tranquilidad de las saladas aguas por donde deambulaba no deje de luchar por desprenderse del anzuelo y, en más de una ocasión, arranque unos metros de hilo al carrete.

Aunque este pez es gregario en muchas ocasiones, sí es verdad que los grandes ejemplares pueden capturarse de forma aislada. No obstante, será muy bueno intentar tener localizada la zona donde se están alimentando.

CÓMO ENGAÑAR A LA HERRERA. Los días en los que la herrera está comiendo bien al muergo pelado y el roamen no nos permite pescar, podremos optar por poner más cantidad de cebo en el anzuelo para que los pezqueñines tarden más en dar buena cuenta de nuestro regalo y así las herreras contarán con algo más de tiempo para llegar hasta nuestro engaño. Otra forma de engañarlas es conocer algunos de sus hábitos y, sobre todo, los días de aguas calmas y limpias podremos usar alguna que otra estratagema para engañarlas.

Como hemos citado, la herrera es una carroñera impulsiva y una escudriñadora exhaustiva de los fondos, por lo que podremos mover nuestro cebo asiduamente con un lento giro de manivela y la poca arena que levante en el fondo atraerá inevitablemente a esta cotilla que seguramente se tragará el engaño hasta el fondo. Cuando éstas estén muy delicadas, podremos optar por la utilización de anzuelos muy finos y afilados como los que utilizan en competición para rebañar todo lo que se mueva, así cuando la herrera come con la boca cerrada éstos nos ayudarán a clavarlas.

Por su carácter divagante, la movilidad de esta especie es constante y es posible que en una jornada de pesca tengamos que estar continuamente buscando herreras a distintas distancias. Lo que comenzó como una jornada cómoda, donde los lances cortos obtenían la recompensa de una buena herrera, puede tornarse en días difíciles donde sólo los mejores lanzadores se harán con un buen número de ellas.

Por ello, no es mala idea llevar siempre un elemento que nos ayude a mantener controlada la distancia a la que las estamos pescando, ya sea un marcador de líneas e incluso un hilo de colores donde cada franja de color corresponde a una distancia, o sea, que cambia de color cada cierto número de metros. Estos elementos nos permitirán tenerlas controladas por lo menos durante el rato que se estén alimentando en esa franja de distancia.

Cuando estos peces se encuentran comiendo a una distancia relativamente cercana, hay algunos aficionados que utilizan cebadores para mantener a los peces concentrados en una misma zona de pesca, sobre todo cuando las corrientes y el mar de fondo lo permiten. 






domingo, 5 de agosto de 2012

Introducción Surcasting

El surf casting es quizás la técnica más empleada por los aficionados a la pesca de mar desde tierra, sobre todo porque españa cuenta con muchos km de playa donde podemos practicarlo. Abarcan la casi totalidad de los modelos existentes en el mercado. El mas numeroso constituido por los llamados de tambor fijo y cuya principal característica es que su eje permanece fijo en la perpendicular del cuerpo del carrete mientras es la bobina la encargada de recoger el sedal mediante un movimiento de rotación, es el mas usado y conocido en nuestras costas. No obstante, el segundo gran grupo formado por los llamados de tambor giratorio o multiplicadores, se van imponiendo de manera paulatina en nuestras playas como compañeros inseparables en muchos casos de las cañas de repartición. Son estos carretes mucho mas rápidos en el devanado del hilo al sufrir en la salida de nuestros plomos un empuje lineal y casi sin roce alguno lo que nos asegura cotas de distancias mayores en lances de carácter técnico.